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Durante la Ć©poca de frĆ­o nuestro cuerpo debe ajustarse a temperaturas bajas y falta de sol. Una forma de ayudarle es mediante alimentos para la temporada invernal.

ĀæNo sabesĀ quĆ© comer durante la temporada de frĆ­o? AquĆ­ te compartimos algunos tips deĀ alimentaciĆ³n balanceada en invierno.

Las dietas que nos resultaron gratificantes durante el verano, dejan de ser adecuadas en invierno, ya que se tornan demasiado ligeras para las necesidades de nuestro organismo. Por fortuna, la naturaleza nos proporcionaĀ alimentos de temporadaĀ que cuentan con las propiedades que requerimos para prevenir y combatirĀ enfermedades respiratorias, tan comunes en estas fechas.

Disponemos deĀ alimentos con alto contenido calĆ³rico, como legumbres, papas o camote, que nos permiten acumular energĆ­a paraĀ mantener el calor corporal. TambiĆ©n es fĆ”cil encontrar frutas y verduras con nutrientes que contribuyen a aumentar nuestras defensas en invierno.

ConsumirĀ alimentos de temporadaĀ tambiĆ©n resulta conveniente porque su calidad es mayor, ya que se encuentran mĆ”s frescos, sin olvidar que suelen ser mĆ”s econĆ³micos y fĆ”ciles de conseguir.

LasĀ verduras de temporada frĆ­aĀ tienen propiedades muy Ćŗtiles contra tos yĀ resfriados. Por ejemplo, la cebolla y ajo sonĀ alimentos con propiedades antisĆ©pticasĀ (eliminan microorganismos) y mucolĆ­ticas (favorecen la expulsiĆ³n de moco) que previenen o ayudan en la recuperaciĆ³n deĀ enfermedades respiratorias.

Los compuestos ricos en azufre que se encuentran en estos alimentos pasan a la sangre, despuĆ©s de la digestiĆ³n, y casi de inmediato se dirigen a los pulmones. Dichas sustancias son mĆ”s abundantes cuando los productos que las contienen se consumen crudos o con poco tiempo de cocciĆ³n, y aunque son responsables de caracterĆ­stico olor que adquiere el aliento, tambiĆ©n fortalecen a las mucosas (tejido suave y hĆŗmedo) y ayudan a combatirĀ sinusitis,Ā bronquitisĀ yĀ neumonĆ­a.

Nuestro organismo tambiĆ©n requiereĀ vitamina AĀ para mantener en buen estado la piel y mucosas (entre ellas, las que recubren el interior de los bronquios) y reducir el riesgo deĀ enfermedades respiratorias. La zanahoria es el alimento ideal para obtener betacaroteno (antioxidante que en el intestino se transforma enĀ vitamina A), ya que puede encontrarse con facilidad durante esta Ć©poca y su sabor es aceptado por todos.

Otra buena opciĆ³n de temporada son las acelgas, espinacas y endivias, ya que aportan betacaroteno,Ā fibraĀ (ayuda a regularizar el trĆ”nsito intestinal) y folatos, es decir, derivados delĀ Ć”cido fĆ³licoĀ que, entre otras cosas, colaboran en la formaciĆ³n de proteĆ­nas y ayudan en la regeneraciĆ³n de tejidos.

La familia de las coles no se queda atrĆ”s, ya que aporta numerososĀ antioxidantesĀ (bloquean molĆ©culas responsables de envejecimiento, llamadas radicales libres) que contribuyen al buen funcionamiento de las defensas, tales comoĀ vitamina C, betacaroteno, compuestos de azufre y antocianinas (sobre todo en la variedad morada).

Pero si deĀ vitamina CĀ se trata, es momento de hablar de frutos como losĀ cĆ­tricosĀ (naranja, mandarina, limĆ³n, lima y toronja), guayaba, tejocote y kiwi, que constituyen la primera fuente de este nutriente tan necesario para regeneraciĆ³n de tejidos, eliminar radicales libres yĀ estimular las defensas del organismo.

AdemĆ”s, en estos productos abunda laĀ fibraĀ soluble (pectina y mucĆ­lagos) que, al menos en el caso de losĀ cĆ­tricos, se concentran en la parte blanca que cubre la pulpa, por lo que no hay que desecharla. Asimismo, el color tĆ­pico de naranja, mandarina y toronja se debe a su alta concentraciĆ³n de betacaroteno.

Por cierto, la mejor forma de aprovechar las cualidades nutritivas de lasĀ frutas de inviernoĀ es consumiĆ©ndolas crudas y sin excederse al momento de quitarles la cĆ”scara, ya que la mayor cantidad de vitaminas se localiza justo debajo de la piel.

Los nutriĆ³logos seƱalan con razĆ³n que durante el invierno hay mayor riesgo de consumir mĆ”s calorĆ­as de las necesarias. Las ensaladas son poco tentadoras con el frĆ­o y se antojan mĆ”s los alimentos calientes, que suelen engordar mĆ”s. No obstante, la respuesta aĀ cĆ³mo no aumentar de peso en inviernoĀ estĆ” en saber quĆ© alimentos consumir y cuidar las porciones.

El mejor truco para no excederse en lasĀ dietasĀ es echar mano de lasĀ sopas en invierno. Consumir este platillo como entrada brinda la posibilidad de alimentarse bien sin engordar, ya que puede incluir entre sus ingredientes una amplia variedad deĀ verduras de temporada frĆ­a, Ćŗtiles para prevenir enfermedades o contribuir a su alivio.

Es conveniente preparar sopas sin crema y optar por recetas que sĆ³lo emplean vegetales. Las que se elaboran en casa engordan menos, pues tienen menor aporte calĆ³rico; para sazonarlas es mejor emplear especias y sal de grano (el saborizante en cubitos incrementa el contenido de sodio y grasa).

Las pastas son tambiĆ©n una buena opciĆ³n deĀ alimentos para la temporada invernal, sĆ³lo que hay que tener algunas precauciones. Debes vigilar la cantidad que ingieres para no excederte (una porciĆ³n equivale a media taza de pasta cocida) y hay que evitar las que se acompaƱan con salsa muy condimentada, crema y carne. Asimismo, modera la cantidad de queso con que usualmente las acompaƱas.

En cuanto a las sopas y caldos que incorporan arroz, lentejas y alubias, no se aconseja comerlas mĆ”s de tres veces por semana, debido a que aportan mucha energĆ­a. Se recomienda combinar estos alimentos con verduras y no con carne o embutidos, y emplear en su elaboraciĆ³n salsas y jugo de jitomate hecho en casa, ya que los productos industrializados (conservas) tienen mĆ”s calorĆ­as.

Existen otros aspectos que pueden ayudarte a conseguir unaĀ alimentaciĆ³n balanceada en invierno, algunosĀ tipsĀ que puedes tomar en cuenta durante esta temporada son:

  • Nuestro organismo funciona con mĆ”s lentitud en invierno, por ello requiere alimentos menos pesados. AdemĆ”s, es conveniente que la cena se consuma antes de las 8 de la noche.
  • Si debes tomar antibiĆ³ticos a causa de alguna infecciĆ³n respiratoria, procura reforzar la flora bacteriana (microorganismos benĆ©ficos que viven en el intestino) con yogurt y fruta fresca.
  • MantĆ©n el consumo habitual de agua (2 litros al dĆ­a). Puedes beber infusiones o tĆ©s para lograrlo.
  • Es conveniente el consumo de miel para reemplazar el azĆŗcar, ya que aporta energĆ­a y sustancias que mejoran la salud de las vĆ­as respiratorias.
  • Para mejorar el consumo deĀ vitamina A, que ayuda a proteger la piel del frĆ­o y evita las grietas de los labios, incluye leche, queso fresco, hĆ­gado y huevo en tu dieta.
  • La escasez de luz solar disminuye la incorporaciĆ³n deĀ vitamina DĀ al organismo; por ello se aconseja agregar pescado graso (sardina, atĆŗn o salmĆ³n) para compensar un posible dĆ©ficit.
  • En cuanto a carne de res, cerdo, cordero u otras, se pueden consumir, de preferencia, preparadas a la parrilla y eligiendo cortes magros (sin grasa).
  • Las papas sonĀ alimentos ideales para el invierno, lo recomendable es consumirlas cocidas o al horno, en vez de fritas o en purĆ©, para no aƱadirles calorĆ­as.
  • No abuses del chocolate, turrĆ³n, mazapĆ”n u otros postres de temporada, ya que su contenido calĆ³rico es elevado. Una buena opciĆ³n para reemplazarlos es la incorporaciĆ³n deĀ frutos secosĀ (cacahuate, almendra, nuez o avellana) yĀ frutos deshidratadosĀ (dĆ”til, higo, manzana o pera), ya que aportanĀ fibraĀ y nutrientes.
  • TambiĆ©n es vĆ”lido concluir la comida con jugo natural deĀ cĆ­tricos, tratando de que no pasen mĆ”s de 15 minutos despuĆ©s de haberlo obtenido, ya que pierde buena parte de sus propiedades vitamĆ­nicas.

Esperamos que estos consejos te sean de utilidad para prevenir enfermedades comunes en esta Ć©poca del aƱo. Recuerda que ademĆ”s de abrigarte bien y mantener un estilo de vida saludable, es necesario que sigas unaĀ alimentaciĆ³n balanceada en invierno.