Viendo lo que hizo por ella, se convirtió en mi misión personal el compartir esta tecnología con todas las personas que me fuera posible. En 20 años, ha ayudado a miles de personas alrededor de todo el mundo.

Viviendo en Los Ángeles, CA a la edad de 50 años, mi madre desarrolló un tumor en su espalda y durante los años siguientes, alcanzó el tamaño de una naranja. Intentamos diversos tratamientos médicos, pero aun así ni uno funcionó. La última opción era cirugía, pero el médico determinó que sería muy complicado y de muy alto riesgo, esto debido a que el tumor estaba ya incrustado en su médula espinal.

Una vez más, nos encontrábamos sin solución.

Intentó con medicamentos y los combinó con medicina alternativa y suplementos alimenticios, pero ninguno rindió efecto. A esta altura ya se encontraba deprimida, subió de peso y sin mencionar el dolor al que se enfrentaba a diario.

Conforme el tiempo pasó, nunca se dio un progreso positivo, fue cuando decidí buscar aquí y alrededor del mundo una solución.

Tenía que haber una solución…

Lo que encontré fue un elemento natural que puede curar casi cualquier padecimiento… “Oxígeno”. Sí, oxígeno. Además de este dato, aprendí que los radicales libres y las toxinas presentes en el cuerpo son los responsables de enfermedades y envejecimiento prematuro. En mi búsqueda, encontré cientos de casos de personas que sanaron con terapias de oxígeno.

Volví con los médicos y les entregué montañas de información, emocionado por mis descubrimientos, solo para ser rechazado con un rotundo “no, eso no está disponible aquí en los Estados Unidos, no podemos usar tu investigación”.

Así que decidí organizar un proyecto para desarrollar un producto natural que ayudara a aumentar los niveles de oxígeno en el cuerpo. Dicho proyecto, tomó 2 años y al concluir esos años.

¡LO TENÍAMOS!